CARACTERÍSTICAS DEL INCONSCIENTE
- Desi Atanasova
- 14 oct 2017
- 5 Min. de lectura

En Bioneuroemoción partimos de la premisa de que el Inconsciente es el que guarda tanto las programaciones que dirigen y, muchas veces, limitan nuestras vidas, como la llave para trascenderlas. Sería algo así como el problema y la solución. Pero, ¿qué es realmente el Inconsciente?
Aunque no fue el primero en utilizarlo, Freud lo describió como el contenido mental que no se halla en halla en la conciencia y al que no es fácil acceder desde ésta, pues se trata de la capa más profunda de la mente. Ahí se encuentran todos los deseos, impulsos, instintos y recuerdos que la persona ha reprimido como mecanismo de defensa contra lo que considera inaceptables (aquí juega un importante papel la moral de cada uno). Se trata del Inconsciente Personal. Por otro lado, Jung fue más allá al definir el Inconsciente Colectivo, que viene a ser una especie de sustrato común a todos los seres humanos, en cuya base se encuentran los arquetipos. Éstos se definen como las disposiciones innatas psíquicas que utilizamos para experimentar y representar el comportamiento y las situaciones humanas básicas. El nacimiento, la muerte, el amor, todo está controlado por diferentes arquetipos, siendo el arquetipo más importante el Ser, el centro de la persona psíquica, su integridad.
En Bioneuroemoción se trabaja tanto con el Inconsciente Personal o Individual, como con el Inconsciente Colectivo, refiriéndose en este caso sobre todo por el compartido por los miembros del clan del consultante (normalmente, hasta cuatro generaciones de ascendentes y, si se tienen, también de los descendientes). Nuestra vida está dirigida un 97% por nuestro Inconsciente, que viene a ser la suma de lo que hemos reprimido nosotros y lo que han vivido nuestros ancestros. Aquí podemos encontrar los no dichos, secretos, violaciones, abandonos, separaciones, muertes y en definitiva, todos los dramas familiares, que se expresan en forma de disonancias interpersonales, síntomas, problemas de pareja, hijos, dinero, etc. Todo ello, a la espera de ser perdonado, sanado y trascendido.
El especialista en Bioneuroemoción ayuda a que el consultante tome conciencia de cuán dirigida estaba su vida y lo acompaña en el proceso de recuperación de su libertad emocional, y por tanto, de libre albedrío. Cuando la persona llega a la consulta, siempre llega con su historia, que viene a ser una justificación mental de lo que le pasa. Pero dicha historia siempre es mentira. Hay que buscar la historia detrás de la historia, como se suele decir, y para ello el especialista va a ir tirando del hilo llegando a las puertas de su Inconsciente y adentrándose en éste, ya que ahí se halla la información que necesita volverse consciente para ser comprendida y trascendida. Para ello, es necesario conocer las características del Inconsciente, porque comprender cómo funciona es de vital importancia tanto para el especialista, como para el propio consultante, pues de esta forma puede comprender cómo funciona la psique humana, cómo proyectamos en el exterior nuestra sombra y sobre todo, que siempre se nos da la solución perfecta para afrontar lo que nos ocurre y vivimos como un problema. A veces, dicha solución es lo que comúnmente denominamos enfermedad, que viene a ser un programa biológico especial que responde a un conflicto interno, pero de esto hablaré en otro artículo.
Vamos a exponer a continuación las cuatro características de nuestro Inconsciente, que son las siguientes:
No puede diferenciar entre algo SIMBÓLICO y algo REAL. Es decir, nuestro inconsciente no diferencia entre algo virtual, de algo que es real. Así, podemos entender que aunque sabemos perfectamente que una película no es real, nos emocionamos muchas veces llorando, enfadándonos, etc. O quién no habrá hecho el experimento de imaginarse un limón en la boca. En seguida el cuerpo segregará saliva, porque sencillamente nuestro cerebro es incapaz de diferenciar si el limón está en nuestra boca o lo estamos imaginando. Eso es esencial para comprender cómo funciona nuestra mente, pues muchas veces sufrimos más por lo que pensamos que ocurre, que por lo que realmente ocurre. Es decir, no podemos conocer la realidad porque ésta depende íntegramente de nuestras cómo la percibimos, y nuestra percepción siempre viene a ser la expresión de nuestras creencias, la mayoría de ellas inconscientes. Así, algo dramático para uno, no tiene por qué serlo para otro. La pérdida de un trabajo puede ser vivido de diversas formas. Uno puede desvalorizarse, pensando que no es apto y que no vale para el puesto. Otro, puede sentir miedo a que le falte alimento mañana. Y otro, puede tomárselo como unas vacaciones. Como vemos, no importa el hecho, sino cómo lo vivamos. Si lo viven de forma muy dramática, el cuerpo del primero puede manifestarlo en algún síntoma en los huesos, mientras el segundo lo puede reflejar en nódulos en el hígado. Lo simbólico se vuelve real para nosotros, y nuestro cuerpo lo refleja con salud o con enfermedad.
Es INOCENTE, lo que significa que no juzga. Para el Inconsciente es imposible juzgar. Esta capacidad es una cualidad del ego que opera en nuestra mente consciente. Es ésta la que da explicaciones y justificaciones de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y actos. Así, muchas veces reprimimos nuestras auténticas emociones, que se vuelven ocultas en el Inconsciente, y expresamos otras, que son socialmente más aceptadas. Esto está tan arraigado en nosotros, que muchas veces lo hacemos de forma automática. Inventamos historias, nos montamos nuestras propias películas y todo ello para evitar conectar y expresar lo que nuestra mente consciente juzga como malo, inapropiado o injustificado.
Para nuestro Inconsciente, EL OTRO NO EXISTE. Es decir, para él todo es uno. ¿Cuántas veces no habremos llorado con un amigo o una amiga, cuando nos ha contado algo que le ha hecho daño o cuando ha perdido a un ser querido? Efectivamente, estamos hablando de la empatía. Podemos experimentar como nuestros los problemas de los demás. Esto se demuestra gracias a las neuronas espejo, que hasta hace muy poco se pensaba que solo servían para adquirir conocimientos, habilidades y destrezas, pero estudios más recientes publicados en revistas científicas como Science, van más allá cuando afirman que podemos hacer nuestras no solo las acciones, sino también las sensaciones y emociones de los demás. Me gustaría haceros reflexionar sobre esto, ya que según Un Curso de Milagros, “el ego utiliza la empatía para debilitar”. Ahora, tomemos conciencia cómo el ego utiliza la empatía para diferenciar distintas maneras de sufrir, haciendo que nos unamos a determinadas personas en determinadas situaciones. De hecho, parece ser que un auténtico amigo es aquel que puede sufrir conmigo, sin darnos cuenta de que al ver el sufrimiento en el otro, nos condenamos ambos y forzamos al campo cuántico a traernos más situaciones por las que sufrir. Sin comentarios.
Es ATEMPORAL, es decir, para nuestro Inconsciente todo ocurre ahora, pues aunque recordemos algo del pasado o proyectemos algo en el futuro, lo hacemos siempre en este momento. Para demostrarlo, os invito a recordar una comida o plato favorito de vuestra infancia. Observad dónde os encontráis, cuántos años tenéis, si estáis solos o acompañados. Observad si es de día o de noche, si estáis al aire libre o en algún recinto cerrado. Ahora, mirad el alimento que tenéis delante. Dejaros llevar unos segundos, disfrutando del olor y del sabor del alimento en vuestra boca. Observad las sensaciones y emociones que se despiertan en vuestro interior. ¿Es esto una experiencia en el pasado? ¿Es posible sentir una emoción… en el pasado? La respuesta es obvia - no podemos experimentar una emoción en el pasado, ya que como hemos visto, cuando volvemos al hipotético pasado, experimentamos dicha emoción en el presente. No importa si han pasado diez, veinte, cincuenta años desde entonces. De modo similar, en Bioneuroemoción siempre le pedimos a nuestro consultante que hable en presente, ya que hemos visto que nuestro Inconsciente no entiende de pasado ni de futuro. Así, cuando la información que se quedó grabada en un momento determinado de lo que llamamos nuestro pasado, vuelve a ser consciente y disponible para nosotros, entonces podemos cambiarla y transformarla.
Conociendo estas características del Inconsciente nos ayuda a cambiar nuestra percepción y tomar conciencia de que es nuestro el poder de transformar nuestras vidas.
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